domingo, julio 01, 2007

Viaje a la Ham radio de Alemania (2).

Sobre las 5 de la tarde aproximadamente llegamos a Ravensburg el lugar donde iba a ser nuestro QTH esos días. Hicimos el check in, y yo como ya había visto en la web que había piscina pedí permiso para darme un baño en ella y relajarme. Buf...aquello era medio cielo.La temperatura del agua estaba estupenda y tenía una maravillosa vista de la ciudad. Luego una duchita y como nuevo. A mi me tocó de compañero de habitación Luis,hicimos una división tácita de "solteros contra casados".También tuvimos un ratito de charla en la terraza desde donde probé a intentar algún otro QSO en VHF,pero no tuve suerte ni en el repe local ni en directo. Pero si que se notaba el ambiente de la feria con QSO en diferentes idiomas y que se veía que la gente tenía ganas de empezar a patear.

Decidimos marcharnos los cuatro por nuestra cuenta y bajamos al pueblo por un caminito debajo del hotel.Como habíamos hecho anteriormente preguntamos a un lugareño por un lugar para cenar y nos mandó a un garito de billares no lejos de la fábrica de Voith ( de hecho nos lo dijo el vigilante de la Voith muchas gracias por tu ayuda macho). El sitio parecía familiar y había un ambiente muy peculiar pues se celebraba la Bundesliga de Poker. Aunque no sé mucho de ese juego si que vi un par de manitas. Y allí vimos que sacaban unos platos combinados con unas super salchichas ( como no), los cuatro nos miramos...y dijimos ¡Aqui nos quedamos!



Y la verdad es que acertamos pues estaban riquísimas con una salsa de frutas deliciosa y la cerveza "Erdinger" excelente.

Como todavía era pronto decidimos reunirnos con el resto del grupo a ver que tal les iba ( por el talki escuchábamos que todavía no habían encontrado sitio para cenar cuando nosotros ya íbamos por la segunda cerveza y el plato por la mitad.Acabamos antes que ellos).


Cruzamos por un curioso tunel con una línea de colorines y nos dirigimos al centro de la ciudad por el talki Andreu nos iba indicando. Teneis que encontrar una torre con un reloj dorado decía...pero había un montón de torres con relojes dorados. Al final dimos con ellos en el centro de la ciudad. Tomamos una birras y volvimos para el hotel. A la vuelta eché unas risas con unos chavales que estaban jugando en un cacharro que daba vueltas.

La verdad es que despues de ducharme y cenar ,y a pesar de los 2000 km, tenía el cuerpo muy bien y me apetecía un poco de marcha y ver el ambiente nocturno, ya que estaba allí había que ver algo.

A la entrada del hotel había unas Walkirias que nos invitaron a Aitor y a mi a visitar un garito con mucha marcha se llamaba " Douala" pero nosotros lo rebautizamos como " El bunker". Fue una noche de muchas risas hablar de radio,bebidas trasparentes y conocer gente de todo pelaje.






Lo pasamos de primera sólo que...qué pronto amanece en Alemania.

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